El bambú japonés encierra muchas particularidades siendo una planta que nos ofrece mucha sabiduría y debemos aprender las lecciones que tiene para darnos. Si deseas conocer los secretos de esta increíble planta estas en el lugar correcto.
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El bambú japonés y su crecimiento
El crecimiento del bambú japonés esconde muchos secretos dado que durante un periodo de 7 años luego de haber sembrado la semilla no lo veremos crecer por fuera de la tierra, dándonos la idea de que algo anda mal o que es infértil. Pero esto no es así, dado que durante ese periodo de tiempo se dedica a desarrollar sus raíces para luego de siete años germinar y salir a la superficie.
Luego de esto, en un periodo de tan solo 6 meses, puede llegar a alcanzar una altura de unos 30 metros.
Raíces de los bambú tipo japoneses
Al contrario de lo que ocurre con muchas de las demás plantas, si cortamos las varas de bambú volverá a crecer sin problemas, dado al complejo sistema de raíces que ha construido durante sus primeros años de vida.
Con este fuerte sistema de raíces, la planta de bambú puede mantenerse en pie y de manera firme durante todos los años de su vida.
Historia del bambú japonés
Como ya hemos visto, la planta de bambú japonés no crece de la noche a la mañana por más riego y abono que podamos darle día a día. Al igual que te hemos contado antes, esta planta tan particular puede demorar unos siete años en brotar a la superficie, lo cual nos puede hacer pensar que la planta no está creciendo o que se ha muerto.
Pero pasados los siete años luego de haberla regado y cuidado, el bambú comienza a brotar a la superficie hasta alcanzar varios metros de alto en tan solo unas semanas.
Sin embargo, para que esto ocurra, la persona encargada de su cultivo, debe realizar el riego y el abono de la planta durante todo este periodo de siete años. Si deja de hacerlo, la planta muere.
El bambú japonés y su significado
Por esto que te vamos contando, la historia del bambú japonés nos dice que lo mismo sucede con los sueños y las metas que podamos tener a lo largo de nuestra vida. Si nos rendimos y dejamos de luchar nuestros sueños mueren y ya no pueden hacerse realidad porque ya no podremos luchar más para alimentarlos así como el cultivador debe de regar el bambú para que crezca y no muera.
Así, por ejemplo, si sueñas con tener una profesión en particular, la perseverancia en el estudio y la lucha en el trabajo serán el agua y el abono para alimentar ese sueño y poder llegar a hacerlo realidad.
Si a mitad de ellos te das por vencido porque no puedes pagar la carrera o simplemente porque te va mal en una asignatura, estás dejando morir ese sueño y será solo eso: un sueño muerto.
Las metas soñadas no se logran en dos días ni en una semana. Puedes encontrar en nuestra tienda algunos libros sobre el bambú y sus enseñanzas, para ampliar los conocimientos.
Enseñanzas del bambú japonés
El bambú y su crecimiento luego de siete años se asemeja al avance de los sueños una vez cumplidos, por ejemplo cuando logras el negocio de tus sueños y en poco tiempo empiezas a percibir grandes ganancias, o cuando te gradúas en la carrera de tus sueños y en unos dos años ya tienes un buen puesto en una empresa y estás ganando muy contento.
Una vez que tu sueño está realizado ya puedes ir por más y así se te irán compensando todos esos años de trabajo y esfuerzo.
Sé paciente como esta planta de bambú
Muchas veces, algunas de las cosas que suele frenarnos son la impaciencia y la falta de constancia cuando nos encontramos luchando por una meta en particular. Solemos acostumbrarnos a pensar que si no alcanzamos nuestro objetivo de manera inmediata, ya todo está perdido y no nos detenemos realmente a pensar en todo el esfuerzo que implica, que quizá no estamos poniendo el esfuerzo necesario y queremos conseguir todo de manera fácil y rápida, ocurre entonces que nos frustramos cuando vemos que no es así.
Pero luego suele suceder lo que a la planta de bambú, dejamos de regar y alimentar nuestras metas, dejándolas morir, es decir, abandonamos nuestros sueños y ya no seguimos haciendo nada para cumplirlos.
El proceso de crecimiento del bambú japonés es una clara metáfora del proceso del alcance de las metas y el cumplimiento de los sueños, y estos dependen enteramente de nosotros, de nuestro riego y abono. Si luego llegan a florecer o no, dependerá únicamente de nuestra dedicación.
Gracias por haber visitado esta entrada sobre el bambú japonés, esperamos que hayas aprendido mucho. Si te ha gustado recuerda dejar tus comentarios y compartir la entrada.