Vivir en una gran ciudad puede parecer desalentador debido a su entorno altamente sofisticado y agitado. Una gran ciudad significa más gente, delincuencia, tráfico y, sobre todo, residuos y contaminación.
Sin embargo, los investigadores consideran que en 2050 el 70% de la población mundial residirá en áreas metropolitanas, lo que podría poner a prueba nuestro planeta. Por eso, vivir de forma responsable y respetuosa con el medio ambiente es crucial, incluso en el centro de la ciudad. Para empezar, ser consciente de tus residuos puede convertirte en un mejor ciudadano medioambiental, ya sea evitando el plástico o compostando los alimentos.
Si quieres llevar un estilo de vida ecológico en una gran ciudad, sigue estas indicaciones:
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Trata de no utilizar el coche
En una gran ciudad, el tráfico siempre es un problema. Sin embargo, ésa no es la única razón para evitar conducir; la contaminación sí lo es. Puedes reducir considerablemente tu huella de carbono si evitas conducir tu coche por la ciudad.
Utiliza el transporte público, la bicicleta o camina si puedes. Por supuesto, en esto influye la infraestructura de tu ciudad, pero la mayoría de las grandes ciudades tienen al menos algunas zonas para caminar y un excelente transporte público.
Si caminas 10.000 pasos al día, estarás reduciendo el número de emisiones que se liberan al medio ambiente y disminuyendo el riesgo de enfermar. Además, dormirás mejor. Tendrás más energía y experimentarás muchos otros efectos positivos en tu salud.
Compra dentro de tu localidad
Visita el mercado agrícola de tu ciudad para apoyar a los vendedores de productos locales. Esto no sólo es un gran consejo para vivir un estilo de vida ecológico en una gran ciudad, sino que también es increíble para tu salud. Además, es una forma fantástica de empezar el fin de semana.
Los agricultores locales te agradecerán que los elijas a ellos en lugar de a los gigantes de la alimentación transgénica, por sus envases éticos y sus productos frescos de temporada.
Evita las compras innecesarias
Evitar el consumo excesivo es una gran manera de limitar tus residuos. Esto puede aplicarse sobre todo a la hora de comprar ropa nueva. No, no necesitas diez jerséis nuevos que sólo te pondrás una vez, ni trece pares nuevos de vaqueros para el invierno.
En lugar de comprar varias piezas de moda rápida, invierte en artículos de alta calidad que te duren para futuras temporadas. Incluso si una marca de moda rápida presenta una línea de ropa sostenible, no te creas su «lavado verde».
Por último, asegúrate de reutilizar y reciclar lo que puedas. Una camiseta vieja puede servir de paño para el polvo antes de tirarla.
Busca opciones ecológicas
Los cepillos de dientes de bambú y otros productos de baño de bambú son mucho más respetuosos con el medio ambiente que los de plástico. Cuando sea posible, cambia el plástico por el bambú. Sin embargo, esto no significa tirar un cepillo de dientes de plástico perfecto para la sostenibilidad.
Cuando busques productos ecológicos, debes trabajar principalmente con lo que tienes. Tirar el plástico nuevo para cambiarlo por bambú no es algo sostenible. Y esto no sólo se aplica a los productos para el baño.
Almacenamiento ecológico
Siempre puedes encontrar formas de ser ecológico cuando se trata de tu espacio de almacenamiento. Por ejemplo, deberías utilizar cajas de cartón en lugar de plástico y tarros de cristal para guardar cosas pequeñas.
Por supuesto, al igual que con el resto de los artículos del hogar, es mejor utilizar lo que ya tienes que comprar cosas nuevas sólo porque son más ecológicas.
Conserva la energía en casa
Cada vez son más las personas que se quedan en casa y optan por las reuniones virtuales y por ver series de televisión. Estas actividades adicionales aumentan el uso de energía y perjudican al medio ambiente. Es beneficioso utilizar bombillas LED de bajo consumo y cambiar a la luz natural siempre que sea posible para ahorrar energía. No olvides abrir las cortinas durante el día para que entre la luz del sol de la ciudad; mejorará tu actitud y tu productividad.
Por último, a medida que se acerca el invierno, debes encontrar formas de reducir la pérdida de calor en tu casa. Poner un aislamiento adicional y asegurar las ventanas y puertas son sólo algunas de las formas en que puedes hacerlo. Te permitirá ahorrar dinero y te ayudará a llevar un estilo de vida más ecológico en la gran ciudad.
Evita el plástico en tu vida diaria
Es más fácil decirlo que hacerlo. Encontrar alternativas al plástico puede parecer un reto, pero cada vez es más fácil en los últimos años. Cuando sea posible, compra la leche en cartones, el zumo en botellas de vidrio y los productos preparados en tarros de vidrio.
Aprovecha la experiencia de comprar frutas y verduras en envases a granel, en bolsas de mano reutilizables y en cestas. No sólo aporta eco felicidad a tu vida en la ciudad, sino que protege tus alimentos de impurezas como los micro plásticos y los venenos.
Únete a un grupo ecológico del barrio
Comunicar tus creencias a quienes las comparten es crucial, ya que hacerlo puede tener un impacto significativo en tu vecindario. Encuentra un grupo ecológico al que puedas unirte, tanto si vives en un pueblo pequeño como en una gran metrópolis. Participa o inicia un evento ecológico en tu comunidad. Habla a favor de la vida ecológica y de la mejora de la calidad de vida en nuestro planeta.
Apoya a las empresas regionales que decidan llevar a cabo sus operaciones de forma sostenible también. Puedes cooperar con ellas para planificar diversos eventos y pasarlo en grande haciéndolo. Puedes unirte a cualquier número de empresas y grupos ecológicos. Eso es lo que hace única a una gran ciudad.
Últimos pensamientos sobre esta entrada
No es difícil llevar una vida ecológica en una gran ciudad. Recuerda las tres R: reducir, reutilizar y reciclar cuando tengas dudas. Repítete a ti mismo como un mantra y empieza a vivir según ellas. Por supuesto, requiere sacrificios y un esfuerzo extra, pero al final merece la pena.
El mero hecho de ir andando al trabajo, comprar algunas prendas menos y utilizar una bolsa de mano en lugar de una de plástico puede tener un impacto en tu entorno más inmediato de lo que crees. Por último, aprende a cuidar la naturaleza que te rodea.
Nunca tires basura ni hagas nada que perjudique a tu entorno, porque a la larga sólo te perjudicarás a ti mismo.